¿Qué es láser?

Es un dispositivo que transforma la energía de un rayo de luz en una radiación electromagnética emitiendo una energía lumínica de gran pureza de manera completamente inocua.

¿Cómo funciona?

Se trata de una aplicación indolora e inofensiva de un rayo láser sobre una zona o punto, del cuerpo. No se considera un procedimiento médico. Más bien se asemeja a la Acupuntura, técnica usada ya hace más de 5.000 años, pero sin usar agujas y evitando el dolor que éstas producen.

El método Laser

Cuando fumamos el cuerpo humano libera hormonas llamadas endorfinas, sustancias químicas naturales encargadas de reducir los niveles de ansiedad y estrés. Estas son las causantes de la felicidad, de ahí la sensación placentera que se experimenta cuando fumamos. El problema que, transcurridos unos minutos el cuerpo comienza a demandar de nuevo la segregación de estas endorfinas y es cuando se entra en la necesidad de volver a encender el cigarro.

La nicotina como principal componente del tabaco, es la que más adicción genera, sólo 7 segundos bastan para que llegue al cerebro y 10 para que se distribuya por todo el cuerpo a través de la sangre.

Cuando la nicotina llega al hipotálamo, estimula al cerebro para que éste produzca las sustancias propias en situaciones de estrés, esto justificaría la sensación placentera, de alivio y de concentración que se experimenta con el tabaco. Así mismo, la situación inversa se produce ante la ausencia de nicotina, transcurridos unos 20 minutos aproximadamente, apareciendo un deseo incontenido de encender un cigarro, con lo cual se entra en un círculo vicioso aumentando la dependencia física a esta sustancia. Si no se consume la dosis necesaria de nicotina se inicia el proceso conocido como “el mono”.

El método Laser, elimina la adicción a la nicotina usando una potencia baja de láser (bombilla de 60 vatios).

Identificamos los puntos de energía relacionados con la adicción.

Esta técnica es totalmente indolora, inocua, sin efectos secundarios y sin aumentar la sensación térmica. La sesión es tan relajante que incluso se llega a sentir somnolencia. La seguridad del láser es total puesto que no se trata de un aparato quirúrgico, sino de un instrumento basado en la bioestimulación.

El método consta de 3 sesiones consecutivas de unos 30 minutos cada una, esto nos hace diferentes a otros métodos existentes en el mercado. Sólo se necesitan 90 minutos, como máximo, para abandonar la dependencia física del tabaco, aunque en la mayoría de los casos, con una sesión es totalmente suficiente, ya que desde el primer momento comienza el proceso de desintoxicación.